La lápida


no te distraigas conjurar una vida entre inventos

del oro al cobre nunca avergonzarse de una vez

por todas en la boda de tu hermana apenas treinta hipoteca

abróchate esa corbata calmar la sed en escotes ajenos

no vuelvas la cabeza obstinarse por unos labios

de carmín nuevo cumple tus deberes susurrar la espuma

en unos ojos muy abiertos escucha, ordenadamente serio.

desgraciadamente dios anda de vacaciones el insomnio

furtivo socio de mis horas apunta mi sien.