Las cuentas


sabías más el improperio de carrerilla que la oración. aún

limpias alisas tus labios en aquel baño alquilado

con un te quiero quemado empañando el espejo de las pieles

sin el tacto ya de las botellas llenas cuánto costó la mentira

de una cama arroz rancio hoteles autos prestados por alicante

dueles nuevas puertas abiertas anuncias ¿qué haremos?

sólo corre, no mires atrás, corre.