un camino de luna en la tumultuosa agitación de la mañana
castiga en su diálogo la impertinencia de una mujer rumor abatida
entre los bastidores de las olas tan suave sobre las cabezas
aún almidonadas por negras juguetonas beben su almuerzo
un punto y aparte en la eventualidad de los ánimos
pretenden el estatismo de la lejía la quietud del sujeto
un sueño sin infiel por medio en los amaneceres de los rincones
descubiertos donde no ocurre nada el chasquido sonrosado
y dos jóvenes impulso de desnudarse atravesarse el frío costado
de la espuma presentida que acepta y niega los favores
mar batido contra las piernas absortas en la magnitud
del camino sin bronceado con la plata de la dirección vertical
aquella mujer sabe de la obscena provocación del hambre
la rebelde el exceso de la materia y simplemente anuncia
su casamiento para el día siguiente miden su pulso
es correcto dentro de unos márgenes el niño
se desarrolla perfecto se mueve se mueve la madre
brinca con ese sonido precioso de las palabras
la timidez de una de ellas provocó las oscilaciones