El horizonte


allí una mujer el sigilo de una aventura tras años

¿estás pronto, manuel? - sabes elena que el portugués

no es lo mío. se ajusta una pajarita roja ella

un vestido largo prieto a su piel tersa se escucha el hielo

de una ducha el vaso de un coñac francés con la heladera

dispuesta

la luna está presa de una sola vuelta de llave los pendientes

brillantes huyó como antes nunca con el pintalabios

amargo de un adiós equivocado hay tiempo tienes

el traje demasiado abotonado.