La llegada


dice mi madre educadamente cierta segura de sus palabras

que medite que no me obstine en desordenarme el seso

es azul el techo y las paredes rojas unos acordes de bolero

el aire se incendia y allá quedo yo sobre una roca azul es el océano

todo es terriblemente adecuado con la simetría de barcelona

con el peso de sus amores por encima de las pajareras

de mañana y las videncias y tahúres de madrugada es tan oscura

la piel dice una pequeña voz interior que mi trascendencia

se cumple contra la corriente de levitas emigrantes sueños

café expreso mucho café sobre las mesas rebosa la espuma

arena frente al non stop de turistas invito a detenerse

con la certeza de tabaco de esperma por los oídos por la boca

masculina femenina animal que escribe unas notas de colores

se descubre violentado sobre el ámbito blanco de las mujeres

de las miles que eligieron amarme y aún te elijo a ti dice

mi madre que la cabeza debe mantenerse serena que el tránsito.