La última cena


desde una casa seis años atrás la coquetería de un maquillaje

suave sobre el umbral de los labios un domingo transparente

miente un sujeto hace seis años conocí la lluvia los hombros

la transformación de una niña en mujer madura, se sentó

en la única silla que quedaba libre dijo hola, cómo estás

me llamo nuria, hermoso nombre, quizá escriba unos versos

tus tacones me inspiran, el truco la infamia sobre el influjo

de su fragancia, son cien dólares el tiempo que desees, sus dedos

latieron hasta que pedí un taxi en cinco minutos aquella

nuria deshojó su piel de servicio permanente con hija

en edad universitaria ahogan unos besos de adolescente

desde aquella tarde con otro día será, un beso en la frente

no sé por qué recordé la inquietud de miles hacia el adulto,

un beso el sudor de nuria por las luces por la luna larga.