La palidez



anoche soñé con una camisa un affaire en una oficina

unas colillas que yo no fumé cansado pensé en mi lápida

no soy tan macabro así fue únicamente mencionaba mis apellidos

una fecha unas flores mustias como memoria invariable

ponte de espaldas el sudor la mirada evadida

el cuerpo túmbate discurre entre aceites y paredes de sexo

pagado un tercero a media luz la interrogante

esposa con verduras cocidas el niño de vacaciones

¿algo te disgusta? el beso de buenos días suerte

adiós gracias el destino hacia las doce en punto

la última porción de abismo olvidé

mi tarjeta de visita entre sus senos usados recuerdo

una medianoche yacía entre pinares con tierra tirando de mi lengua.